jueves, 10 de marzo de 2011

Por maría Cristina Sanhueza Un minúsculo mosquito, de no más de cinco milímetros, es el trasmisor de la infección viral por picada más difundida y que enferma gravemente a casi dos millones de personas en el mundo cada ano. Derrotarlo corresponde a todos.



Quien escribe estas líneas padeció hace un tiempo los estragos del virus, al igual que una legión de venezolanos afectados por dengue en la hora actual. Como muchos de ellos, debí permanecer varios días en cama sin parar cabeza. Y con propiedad puedo dar fe de la fiebre continua entre 39 y 40 grados, postración extrema, dolores óseos y musculares, fuerte dolor de cabeza, y sensibilidad aguda hasta en el fondo de los ojos, la raíz del cabello y de los dientes que caracterizan el curso de la enfermedad. A esos síntomas se agregan en muchos casos nauseas y vómitos y pérdida total del apetito. Ocasionalmente se complica y da lugar al dengue hemorrágico (DR), potencialmente mortal.

Aunque esta enfermedad ha acompañado al hombre desde tiempos remotos, en la antigüedad se creía que era producida por un espíritu maligno, su origen se esclareció hace apenas algo menos de un siglo. Si bien el reservorio o fuente del virus es el hombre aquejado de dengue, el agente trasmisor o vector es la hembra del zancudo Aedes aegypti: después de chupar la sangre del enfermo con la loable intención biológica de alimentar los huevos que guarda en sus ovarios, transporta en su saliva la infección hasta el torrente sanguíneo de una nueva víctima de su picada.

El Aedes aegypti, de color blanquinegro y patas anilladas de blanco, se reproduce a su antojo en zonas tropicales y subtropicales, donde es endémico (habitual) - Sudamérica, el Caribe, Sudeste Asiático y África - especialmente en temporadas de calor y lluvias.
A diferencia del transmisor de la malaria, es diurno y urbano, nace y vive dentro y alrededor de las viviendas depositando sus huevos en la superficie de aguas limpias, donde darán origen a larvas, pupas y luego a mosquitos adultos genéticamente programados para picar en horas de la madrugada y al inicio de 1a tarde. Se le ve en las casas volando alborotado en recipientes guardadores de agua sin tapa, en trastos y tarros depositados en la basura, floreros, y cauchos vacíos, los cuales, según un especialista “son un hotel de cinco estrellas para el mosquito".

PROPAGACIÓN EN CRECIDA

En el último cuarto de siglo, ha habido cada 3 y 5 años brotes cíclicos de dengue en las zonas endémicas de Latinoamérica y el Caribe; el número de casos afectados es cada vez mayor. El infectólogo Jaime Torres Rojas, director del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, indica que la propagación se debe en parte al calentamiento global - el mosquito, al igual que otros artrópodos, acorta su periodo de reproducción en medio de temperaturas altas -, al aumento de población en las grandes áreas urbanas asociado al deterioro del ambiente (recogida deficiente de basura e insuficiencia de los programas de control), y al incremento del comercio global y los vuelos aéreos, con la consecuente circulación de pacientes y distribución del Aedes aegypti. Así, viajeros estadounidenses y europeos que contrajeron la infección en el Caribe o Sudeste asiático la llevaron a sus países donde no se conocía.

Si bien los especialistas consultados no proveen cifras de incidencia en Venezuela, aduciendo que se carece de las oficiales porque el Boletín Epidemiológico semanal del Ministerio del Poder Popular para la Salud por el momento no está disponible, se conoce que la cifra de casos el 2008 - de 80.646 - duplicó la del año anterior. Entre las zonas más afectadas se cuentan Anzoátegui, Guárico, Miranda, Mérida, Monagas y Distrito Capital. Mientras en las Américas, hasta la semana epidemiológica 45 del 2009, fueron reportados 853.469 casos de Dengue, incluidos 20.832 de Dengue Hemorrágico y 326 defunciones.


Torres Rojas comenta que los cuatro serotipos conocidos de la infección se encuentran circulando en el país, y  mientras la variante clásica es raramente letal, la hemorrágica sí lo es, de no contar con atención médica inmediata y asistencia adecuada. Esta variante se presenta sin que se pueda prever cuándo ni se sepa el por qué, con hemorragias nasales, bucales, intestinales, y a veces intracraneales y de órganos, lo cual puede llevar al shock, al coma y a la muerte.

De acuerdo a lo explicado por el especialista, la inmunización sólo es válida para el serotipo que se padeció, mientras los anticuerpos desarrollados a raíz de la infección pueden desencadenar reacciones severas frente a otra cepa y conducir al dengue hemorrágico.  De manera que quien ha sufrido de dengue debe cuidarse de no ser nuevamente infectado.



ENFERMEDAD CULTURAL·

Según explica el jefe de la Misión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para Venezuela, Jorge. J. Jenkins, la infección está ligada a la conducta de la comunidad, por lo cual se puede calificar de enfermedad cultural. Puntualiza que a la fecha se puede hablar de un brote epidémico en el país dado que se ha desbordado el nivel esperado para el año en curso.

Afirma que el Ministerio del Poder Populat para la Salud se encuentra luchando contra el Aedes aegypti en las regiones afectadas, para lo cual cuenta con el asesoramiento de la Organización Panamericana de la Salud. Se efectúa mediante la fumigación en criaderos de larvas con un producto de muy baja toxicidad (Tamefox) y la siembra de peces larvívoros, y, por otra parte, de mosquitos adultos, con los insecticidas apropiados.

Como una "trampa" califica Jenkins el pensar que sólo el ministerio, las alcaldías y otros entes gubernamentales tienen la responsabilidad de acabar con los criaderos del trasmisor; tarea que es responsabilidad de toda la ciudadanía, porque de nada sirve la lucha química de esos organismos si la gente no toma las riendas de la lucha social con medidas en su propio hogar respecto a limpieza, almacenaje de agua y acumulación de basura. “Basta una sola casa con un caso de dengue para que se contamine toda una cuadra, considerando el radio de vuelo del Aedes aegypti (entre 50 a 100 metros) para depositar sus huevos o que un vecino se vaya de vacaciones dejando pipotes de agua sin tapar; para que se transformen en un efectivo criadero”.

Si bien el cambio de comportamiento de la población es esencial, “y en eso pueden ayudar mucho los consejos comunales”, el especialista hace hincapié en la necesidad de presionar para que los organismos públicos cumplan su labor en la frecuencia de recolección de basura así como en la distribución racional del agua en situación de escasez, con horarios establecidos y respetados.

SIN TRATAMIENTO ESPECÍFICO

Como no existe tratamiento específico contra el virus sino el sintomático (reposo, analgésicos, hidratación) es preciso aislar al enfermo, con la defensa inmunológica muy baja por la disminución de glóbulos blancos y plaquetas, para evitar otros agentes patógenos. Tampoco existe aun vacuna contra el dengue aunque se está trabajando en ello desde hace años, pero no es fácil, como afirma el infectólogo Jaime Torres Rojas, porque exige un alto margen de seguridad y pureza. En cuanto al diagnóstico, apunta que aún resulta complejo y se realiza por un examen de sangre durante los 3 a 5 primeros días donde afloran ciertos componentes del virus, y luego por la revelación de anticuerpos en sangre.

CONTRA EL MOSQUITO

La forma más efectiva de luchar contra el Aedes aegypti es impedir su reproducción. Según el decir de Jorge Jenkins de la Organización Panamericana de la Salud, “la acción debe ser casi compulsiva”. Es necesario tomar entonces en cuenta las recomendaciones del Ministerio del Poder Popular para la Salud y de los especialistas consultados.
ü  Coloque los cauchos usados bajo techo para que no guarden agua.
ü  Cuando almacene agua, lave a los tres días el envase o pipote con cepillo y esponja.
ü  No acumule basura o cacharros a la intemperie donde reúnen agua de lluvia.
ü  Cuando guarde agua, ponga una tapa ajustada at envase. Los huevos del Aedes aegypti sobreviven meses pegados al recipiente que se mantuvo destapado.
ü  Lave los bebederos de sus mascotas, floreros y renueve el agua de las plantas acuáticas si es posible todos los días.
ü  Use mosquiteros en camas o hamacas cuando se disponga a reposar de día.
ü  Aplique repelentes en las zonas del cuerpo expuestas a picadura.
ü   

Páginas Web consultadas:
www.ops-oms.org caibco.ucv. ve
http://vitae.ucv.ve
E1 Dengue, en cuadernos de salud pública.

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